Él esta con ella, yo lo se, él mismo me lo dijo, me lo ha confesado ayer, no con palabras ni por las cartas.
Lo vi tomado de su mano, sonriendole y acariciándola como nunca lo hará conmigo. La trata con tanta ternura y delicadeza que hasta las flores la envidian.
No hace falta llorar, indignarse, perder la cabeza, sólo la quiero envidiar un poco.
No la culpo, es bella y simpática como quizá nunca llegue a serlo para él.
Tenerlo entre mis brazos cuando tenga frió, cansarme de sus miradas y besos, despertarme con su aliento por las mañanas, ser quien lo consuele cuando este triste y ria a carcajadas por lo hermosa que es la vida.
Estuve con él un par de veces, pero admito que jamas podre estar como ella estará con él toda la vida en su corazón y no en la cama.
Marie