lunes, 25 de julio de 2011

Inspiración...

El verano pasado me había sentido muy frustrada por mi falta de tiempo. Son vacaciones... aun. Los casi 4 meses que otorga la UNAM parecen eternos para algunos, menos para mi.
Quisiera que viniera Einstein para que me explicara su teoría de la relatividad. Siempre tengo problemas con el tiempo y el universo.

En las ultimas semanas en las que acudía al colegio deseaba con todo mi ser que fueran las vacaciones, tenia un sin fin de planes, tenia proyectos y algunas ambiciones.
Todas ellas se fueron muriendo lentamente.
Algunas a medias y otras a fuerza fueron realizadas.
En verdad lo único que quería era quedarme en mi casa, prender la computadora y ponerme a escribir. Iba comenzar una novela que ya me traía dando vueltas por la cabeza. Hasta creí que la terminaría en 4 meses, creí incluso que me sobraría tiempo.
Llevo apenas 60 paginas y a veces tengo ganas de no continuarla.

Quería pasármela escribiendo todo este verano, estaba decidida por completo; pero entonces me di cuenta de algo que jamas imagine. Inspiración...
Siempre pensé que era un falso requisito para hacer arte, que sólo lo inventaban los artistas cuando simplemente no tenían ganas de hacer su trabajo. Que equivocada estaba.

Me di cuenta precisamente cuando no escribía entradas para mi blog. "¿Que me esta pasando?" dije. No se suponía que las vacaciones me traerían un montón de ideas, estaría mas relajada, nada me distraería, todo mi tiempo lo dedicaría por completo a escribir. Y así era, podía escribir, pero el problema era que no sabia de que.

Yo escribo de lo que veo y siento, la mayoría de las veces mas de lo que siento. Entonces, ¿quien o que me haría sentir dolor, amor, odio, alegría?
Mi vida se había convertido en una rutina. Era insensible, invisible y patética.

Me pasaron cosas interesantes, debo admitirlo. Pero no llegaba a mi casa con deseos incontrolables de teclear y plasmarlo en el blog. ¿Por que? Había conseguido ideas, tengo ideas; pero no me da la gana ponerlas aquí.
Comienzo a creer que este sitio es sólo para que yo descargue mi agonía. Tengo un problema. Yo no digo nada, mis palabras mas bellas jamas las han pronunciado mis labios, solo han sido tocadas por las yemas de mis dedos.

"Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras." decía en una ventana del vagón del metro. Yo sonreí de primera estancia, y después se me olvido esta celebre frase de Shakespeare. Cuando llegue a mi casa trate de recordarla y la escribí en un papelito tratando de acomodar las palabras que recordaba: ''Es mejor ser dueño de tu silencio para poder ser esclavo de tus palabras''. A mi me sonaba bien, pero no estaba segura de que así fuera, así que lo busque en google. Lo había escrito equivocadamente a mi conveniencia.


Este verano me di cuenta de algo maravilloso, descubrí todo el poder que tienen las palabras, y esto a su vez me trajo también una cierta inspiración que me hizo escribir esta otra frase: "Para haber escrito una gran historia debiste al menos haber vivido una parte de esta". De pronto, me dieron ganas de sobrevivirme, y empezar un nuevo escrito que hablase de lo mismo.

Que falta de inspiración he de tener cuando estoy escribiendo sobre un escrito sobre el escribir...

Marie